La Escuela 1 (San Antonio V Region)

La historia de una antigua escuela que en sus años de gloria escribía aterradores episodios de fantasmas y fenómenos paranormales. Esta es el relato de un edificio emplazado en los terrenos en que cientos murieron al interior de una iglesia durante el terremoto de 1906.
Imagen IPB
Niños aplastados por largos bancos de madera yacían inconscientes ante el pavor de sus padres, que nada podían hacer para salvarlos, porque la avalancha humana era más poderosa que la posibilidad de prestarles ayuda.
Cientos de cuerpos estaban completamente destrozados y cercenados por los contundentes elementos que se desprendieron desde el techo y de las paredes de aquella añosa iglesia. No hubo oportunidad de salir, no hubo oportunidad de sobrevivir.
Según los datos de la época más de 150 personas perdieron la vida y tan sólo unas 30 tuvieron la chance de contarles esta terrorífica experiencia a sus familiares. Nunca en San Antonio había muerto tanta gente como esa vez. Aquel día, la vida se había enemistado con nuestro puerto.
CONSTRUCCIÓN DE ESCUELA 1
A pesar de lo difícil que era olvidar y sobrellevar el dolor por aquella tragedia, las autoridades de aquellos años decidieron construir sobre los escombros de la iglesia, una escuela, la que albergara a una cantidad importante de niños que recibirían instrucción, de acuerdo a los nuevos planes educativos que se estimaban por el Gobierno Central.
Así se edificaron las nuevas instalaciones de un complejo educativo que se pasó a llamar Escuela 1, la que recibió a miles de niños de San Antonio. A la inauguración de esta escuela años después del terremoto de 1906, asistió hasta el Presidente de la República, don Pedro Montt Montt.
Con el correr de los meses y ya plenamente en funcionamiento, se echó a correr el rumor que algo ocurría en el subterráneo del centro educativo. Profesores y apoderados adujeron que se trataba de la imaginación de los niños, quienes en varias ocasiones les habían dicho que se escuchaban ruidos extraños.
Cada vez eran más los alumnos y hasta profesores que llegaron a escuchar sollozos de guaguas, gritos desgarradores de hombres y terroríficas súplicas de madres buscando a sus hijos. El subterráneo de la Escuela 1, y en el que se realizaban clases normales, pasó a ser un lugar tabú para muchos y un castigo ejemplificador para los desordenados.
El pavor se acrecentó con los años, pues los ruidos no cesaban y las experiencias de algunos estudiantes daban crédito que algo ocurría. Muchos profesores se negaron por años a hacer clases en dicho sector, por las inclementes voces que distorsionaban el ambiente.
Pero, ¿desde dónde provenían esos gritos? La respuesta fue un dilema muy difícil de dilucidar, aunque cuando un profesor de historia les contó a un grupo de alumnos que antes en esos mismos terrenos había existido una iglesia que había sucumbido ante un fuerte movimiento sísmico y que había perecido cientos de personas, la respuesta no tuvo más disyuntivas.
A lo largo de las generaciones, cada curso que pasó por aquellas aulas del subterráneo estuvo en contacto con las voces que le imprimieron un dejo de misticismo a aquella escuela.
Con la implementación de nuevas y modernas obras, la Escuela 1 dejó de funcionar y aquel mito de las voces se perpetuó en nuestra ciudad. Varias fueron las generaciones que escucharon a diario a bebés sollozando sin cesar, a niños buscando a sus mamás y a personas adultas rogando por ayuda.
Hoy, la estructura física de la Escuela 1 sigue allí y al parecer también las tenebrosas y escalofriantes voces que acompañaron a este centro educacional desde su construcción, pasando por sus años dorados y hasta ahora que ya no presta servicio.

Imagen IPB
La Escuela 1 ya no existe y es sólo un hermoso recuerdo para aquellos que tuvieron la oportunidad de estudiar allí, pero la súplica y el ruego de las personas que yacen enterradas bajo esas toneladas de concreto parece no difuminarse.
Otra Historia De La V Region
POR YRKA

0 comentarios:

Publicar un comentario