LAS CARAS OCULTAS DE SATANAS

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Aunque podría pensarse que el cristianismo tiene potestad absoluta sobre “el mal” y sus derivados, los personajes demoniacos han estado presentes en la historia de la humanidad, prácticamente desde que el ser humano fue puesto sobre la tierra. Mesopotámicos, caldeos y babilonios han sido ricos en tradición demoniaca, especialmente en Mesopotamia, donde figuras como la de Tammuz o Satrán dios que desciende a los infiernos, es considerado uno de los posibles antecesores del Satán de los hebreos.
Quien también tuvo injerencia en la conformación de la imaginería construida alrededor de Satanás fue Zoroastro o Zaratustra, el reformador iraní del Siglo VI, quien sitúa a Ahura como el origen de todo mal, mientras Mazda es quien crea a dos demiurgos: Ormuz (divinidad por lo alto) y Ahrimán (divinidad por lo bajo), quienes tienen por deber ocuparse de todo lo hecho por el hombre, así como Dios y el Demonio. Zoroastro marcó fuertemente la diferencia entre el bien absoluto y vencedor, y el bien relativo y derrotable; para él Mitra era una emanación directa de AhuraMazda (Yahvé o Alá), quien hacía del hombre hecho a su imagen y semejanza.
Las alusiones a Satanás, como el emperador omnipotente del mal en el Antiguo Testamento son escasas se habla más que nada sobre su caída, y la noción de cómo fueron creados los demonios, así como los ángeles no es muy acabada, por lo que se hacen indispensables fuentes complementarias como lo son el Corán y los pergaminos conocidos como “Los Manuscritos del Mar Muerto de Qumráir, hallados en 1947, considerados apócrifos por la Iglesia Católica: es decir, no se consideran inspirados, por lo que no se incluyeron en el canon bíblico. Será con el Nuevo Testamento y el advenimiento del cristianismo, donde el Diablo o Satanás, entrará a jugar un papel más claro y determinante en la historia del hombre.
Tomando en cuenta los distintos afluentes referenciales, vemos que en la tradición judeocristiana, el mal se implantó en la tierra en tres momentos muy claros: Cuando Samael, Satanás con máscara de serpiente, tentó a Eva, implantando el pecado de la carne; cuando Satanás implanta el homicidio al hacer que Caín mate a Abel; y cuando pasadas siete generaciones desde Adán y Eva, los ángeles que vigilaban el cosmos, en una clara afrenta a Dios, bajaron a la tierra para “conocer” a las hijas de los hombres, a pesar de no poseer carne. De esta unión nacieron los Nefilims o gigantes como Goliat, el supercampeón de los filisteos. A partir de esta última, la ira de Dios cayó sobre la humanidad, e hizo llover 40 días y 40 noches, haciendo que el Diluvio Universal limpiara la tierra del pecado posteriormente, el concilio de Letrán (1215), resolvió que los ángeles habían sido creados en estado de inocencia, y ellos, por elección propia, tomaron el camino del mal.

¿Creado por Dios?
Esta pregunta ha sido debatida desde el comienzo de las religiones monoteístas, y aunque parezca tema de teológicas tertulias, la creación de Satanás es objeto de controversia.
Sobre el nacimiento y caída de Satanás, la Biblia lo describe en las páginas de los profetas Ezequiel e Isaías. Ellos señalan que fue un ángel creado por Dios, sabio, hermoso y perfecto. Lucifer (el portador de la luz, que se confunde con el planeta Venus), el que en la antigüedad los latinos llamaban Lucifer Matutinus (lucero del alba) fue el líder de los querubines y designado guardián, teniendo a su cargo un tercio de las huestes angélicas o “las estrellas del cielo”, a los que se refieren las sagradas escrituras; aunque Lucifer era una de las más perfectas creaciones de Dios, Él era la luz que hacía a Lucifer irradiar belleza. “¡Cómo caíste del cielo, estrella brillante, hijo de la aurora? ¿Cómo tú, el vencedor de las naciones, has sido derribado por tierra?
En tu corazón decías: ‘Subiré hasta el cielo y levantaré mi trono encima de las estrellas de Dios, me sentaré en la montaña donde se reúnen los dioses, allá donde el norte se termina; subiré a la cumbre de las nubes, seré igual al Altísimo’. Mas, ¡ay!, has caído en las honduras del abismo, en el lugar adonde van los muertos”. (Isaías 14:1215).
“Estabas muy orgulloso de tu belleza: tu belleza te hizo perderla sabiduría; por eso te tiré al suelo, para que fueras un espectáculo para los reyes de la Tierra”. (Ezequiel 28:17).
En estricto rigor, lo que Dios creó fue un ángel, con la facultad de decidir, y que optó por ir contra el Todopoderoso. En palabras del Corán, lo que le ocurrió a Ibilis posteriormente llamado Shaitán fue que, al sentirse mejor que el hombre, la soberbia no lo dejó postrarse ante él, como Dios se lo había pedido, porque se sentía superior al hombre al haber sido creado de luz, mientras que el hombre había sido formado de arcilla. Fue en ese momento cuando Dios lo expulsó y lo condenó a ser de paria a sus ojos.
Esta teoría es apoyada por el pensamiento platónico, ya que esta corriente asegura que el mal es la ausencia de bien, y concierne a la materia, por lo que resulta imposible pensar que Dios sea el creador del mal tal y como lo conocemos.

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Satanás, toma forma
Una de las visiones más comunes que tenemos del Diablo es la del macho cabrío, el que se basó en la figura mitológica de Pan, el rey de los sátiros, un cornudo provisto de pezuñas, amante de doncellas y mancebos, quien pasó a ser consorte de Lilith, y también incubo del Diablo. Tanto Azazael, como Baco y Pan. avalados por esta apariencia capreiforme, sirvieron para que la iglesia considerara a todo fauno como embajador del mal, dibujando en el inconsciente colectivo la figura del macho cabrío, como una de las tantas caras de Lucifer.
A partir del Siglo XIII, Satanás se va alejando de su posición como ayudante de Dios que tan claramente nos muestra el libro de Job, para ser coronado por la Santa Inquisición como “el monarca del mal”. Esta nueva visión, sumada a la ayuda de los leales incubus y sucubus, sirvió para emprender la cacería de brujas y fue de utilidad al momento de atribuirle a Satanás todas las desgracias que se fueron presentando durante la Edad Media. Así, el hombre caía en las garras de estos demonios, enviados de Lucifer, para cometer el pecado de la carne, con lo que se suscitó la sífilis, que asoló a Europa durante ese siglo.

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De Trinitario a estrella de rock
Gracias al nuevo Testamento, Satanás y sus derivados pasan de ser uno, a transformarse en una trinidad demoníaca: El Diablo, El Anticristo y el Falso Profeta, es decir, Satanás, el demonio que se alza sobre el mar, y quien conmina a la humanidad a rendirle culto al Anticristo.
A partir de su figura se han creado varias corrientes de adoración, siendo las más reconocidas:
1) Satanismo mágico ritual: busca provocar efectos sobre la naturaleza a través de la magia ceremonial. Reniega de Dios y rinde culto al Diablo.
2) Luciferismo: Señala que el Dios de los cristianos es un fraude y erige al Diablo como dios auténtico.
3) Satanismo simbólico: Postula que tanto Dios como Satán son un mero símbolo y reniega de una existencia trascendente.
Uno de los luciferinos más conocido es Antón Szandor LaVey, fundador de la Iglesia de Satán (1966), quien postulaba el aniquilamiento de toda metafísica, trascendencia y moral, y acusaba a la Iglesia Católica de ser la única responsable de la imagen que tenemos de Satanás: rojo, con colita, cuernos y tridente.
Podemos decir que gracias a su “trabajo”, y la coyuntura de fines de siglo, el “satanismo” se expandió fuerte en todo el mundo, siendo Rusia, país de raíz mística, el principal seno de jóvenes satanistas, cuyo rango etario se desliza entre los 13 y 17 años. Según el Vaticano, una muestra patente de la proliferación de estas sectas es el exagerado comercio en el mercado negro de hostias consagradas, las que alcanzan un altísimo valor, y son utilizadas en las llamadas “misas negras”. Es más, durante el pontificado de Juan Pablo II se vio un aumento de sacrilegios, propaganda y manifestaciones “del lado oscuro”, debido al gran fervorreligioso que demostró el Papa polaco.
Sin desconocer el impacto a nivel de la religiosidad, no podemos ignorar que Satanás se ha convertido es un “producto de consumo”. Es protagonista de cientos de películas de bajo presupuesto, se gastan millones de dólares en merchandising, y es innegable que se ha transformado casi en una estrella de rock, si tomamos en cuenta la asombrosa cantidad de grupos musicales que llevan uno de sus múltiples nombres o se han inspirado en él.

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posesiones demoniacas: ¿Mito o realidad?
A lo largo de la historia, el fenómeno de las posesiones demoniacas y satánicas han sido objeto de estudio, y su sola mención atemoriza hasta el más angélico de los creyentes. La línea que separa a la ciencia y la religión se vuelve indeleble al momento de enfrentarse a un poseso. ¿Será posible que en pleno siglos XX y XXI Satanás nos siga acechando?
En su catecismo, la Iglesia Católica es muy firme al recalcar la existencia real de Satanás, el que al ser un espíritu puro tiene gran poder, pero no es infinito. Ya que cayó por envidia y soberbia contra Dios y los hombres, su fin último es actuar sobre la creación divina, especialmente contra quien fue hecho a imagen y semejanza del Todopoderoso. Aquí entra a escena las llamadas posesiones satánicas, u obsesión diabólica, que si bien no es la única forma en la que Satanás actúa sobre el ser humano (cosas, lugares, etcétera), sí es la que se presenta con mayor espectacularidad.
El catecismo señala que Satanás actúa sobre la creación y el hombre con violencia física, lo que lleva a quebrantar la voluntad del obseso o poseso, hasta llevarlo a pecar, que es uno de sus fines. Pero el texto también nos dice que el Diablo actúa, lo hace porque la Divina Providencia lo consiente, siempre tomando en cuenta que la permisión por parte de Dios de la actividad diabólica constituye un gran misterio, y que Dios dispone de todas las cosas para el bien de los que lo aman.
Literalmente la palabra exorcismo viene del latín exorcismos, y significa Conjuro contra el espíritu maligno. Como ritual está presente en casi todas las religiones monoteístas, y puede detectarse claramente, ya que la persona posesa cambia radicalmente >u personalidad y siente aversión contra los símbolos sagrados. Los síntomas que presenta la persona bajo la influencia de Satanás o uno o más demonios, y que han sido descritos en los rituales de exorcismo son bastante similares. El o la posesa tiene movimientos poco naturales, gruñe con voz grave, blasfema permanentemente, y conoce y pronuncia palabras en lenguas que el poseído no conoce; la levitación, según la Iglesia Católica, no se da en todas las posesiones y se ve como algo más hollywoodense y poco frecuente.
Es habitual que la persona que sufre una posesión pertenezca activamente a una comunidad religiosa, ya que se ha registrado que son frecuentes los ataques “desde las tinieblas” a personas muy apegadas a la religión, así como a quienes posteriormente han sido elevados a la calidad de siervos de Dios, beatos o santos.
La creencia en las posesiones y en las técnicas para expulsar demonios se afianzaron con el Nuevo Testamento, ya que Jesucristo en persona ofició de exorcista y otorgó a sus discípulos la facultad de expulsar demonios, pero también tuvo un encuentro cara a cara con Satanás. Cuando Jesús se internó en el desierto por 40 días, antes de Pascua, fue tentado tres veces por Satanás: con saciar su hambre, demostrando que los ángeles lo salvarían si se arrojaba del pináculo del Templo, y ofreciéndole el poder político: carne, admiración y poder, las más grandes tentaciones del ser humano.
Es, precisamente, de la tercera tentación sobre Jesús y la respuesta que él le dio a Satanás, que la Iglesia tomó aquella frase y la convirtió en la base del ritual exorcista romano:
“Vade Sotana: scriptum est enim: Dominum Deum tuum adorabis, et illi solí servies”
(“Apártete Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a Él sólo darás culto”).
El ritual
Los relatos sobre posesiones han ido in crescendo a través del tiempo, aunque fue durante la Edad Media y la cacería de brujas, que estos rituales se realizaron con más frecuencia. Llevar acabo un exorcismo era visto, en los inicios del cristianismo, como un don especial, aunque en el Siglo III surgió una casta especialmente dedicada a realizar exorcismo, pero fue denominada de segunda clase dentro del clero. Fue poco a poco que se vio la necesidad de escribir un manual guía para el exorcista, donde se le exige a los espíritus “inmundos” que abandonen el cuerpo de él o la posesa, en el nombre de Dios.
Pero al mismo tiempo que al mundo lo acosaban estos espíritus oscuros, la ciencia avanzaba a pasos agigantados, por lo que la psiquiatría tomó como norte construir explicaciones científicas y racionales sobre estos fenómenos. Gracias a esto, antes de realizar un exorcismo, se pide la visita de un psiquiatra, para descartar la enfermedad.

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El ritual de exorcismo en sí no se modificaba desde 1614, y quien tuvo la tarea de renovarlo para hacerlo más acorde con los tiempos, fue el cardenal chileno Jorge Medina Estévez, el entonces Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, quien lo presentó en 1999, tras 10 años de arduo trabajo. Según sus propias palabras, entre el antiguo y el nuevo rito existe una continuidad, pero el lenguaje se hizo más sobrio, con menos adjetivos, pero con la misma expresión de fe en el poder de Dios para expulsar al demonio.
Entre las innovaciones del ritual romano de exorcismo podemos ver también cómo la modernidad ruvo su injerencia, ya que se prohibe, por ejemplo, que durante la ceremonia estén presentes medios de comunicación, y que se esté seguro de que el obseso no padece alguna clase de enfermedad mental, como psicosis, esquizofrenia, etc.
Los criterios que la Iglesia toma para discernir si realmente existe posesión diabólica son varios, pero el principal es la Aversión vehemente hada Dios, la Virgen, los Santos, la cruz, las imágenes sagradas y el agua bendita. Junto a esta también se toman en cuenta las siguientes señales: hablar con muchas palabras de lenguas desconocidas, hacer presentes cosas distantes o escondidas, y demostrar más fuerza de lo normal.
Inspiración de “El Exorcista”.
El pequeño Robbie Doe (1949)


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Nunca conoceremos su nombre Su pseudónimo ‘Robbie Doe’ está relacionado con ‘John Doo’, nombre que en Estados Unidos y Reino Unido, se usa para referirse a una persona cuya identidad se desconoce o se quiere proteger un Juan Pérez cualquiera Este obstáculo para identificarlo es inquietante .:i Lomamos en cuenta que es uno de los escasos reportes de posesiones que tienen por protagonista a un varón. Por otra parte, en él se basó El Exorcista (1971), la novela de William Peter Blatty que fue llevada al cine por el director William Friedkin en 1973 uno de los grandes fenómenos fílmicos de la historia.
Los hechos iniciaron en un suburbio de Washington, D. C Robbie Doe tenía 13 años y era hijo de una familia de clase media. En enero de 1949 comenzó a escuchar arañazos detrás de las paredes de la casa y en la parte superior del techo. Los padres creyeron que los ratones producían ese ruido, pero no hallaron rastros de semejante plaga. En los días subsecuentes diversos objetos aparecieron cambiados de lugar, la cama Robbie sufría sacudidas, las sábanas se desgarraban sin explicación y el niño era arrojado al suelo.
Sus padres sospecharon un fenómeno sobrenatural porque el chico había estado jugando con la ouija, y creyeron que podía tratarse del fantasma de Tillie, su tía que había fallecido por aquellos días. Buscaron ayuda de dos ministros luteranos (la religión de la familia) y un rabino. Éste se sorprendió al escuchar que el niño pronunciaba insultos y profecías (MI arameo, la lengua muerta en la que Jesucristo predicó Luther Schulze, uno de los ministros, tomó el caso a su cargo y fue testigo de que los muebles se movían sotos. Recomendó a la familia que consultara a un especialista módico y, por su parte, contactó a J. B Rhine. fundador del laboratorio de fenómenos paranormales en la Universidad Duke, en Estados Unidos En esos días se manifestaron nuevos signos: el niño presentaba marcas sangrantes de profundos rasguños que formaban letras y frases enteras en todo el cuerpo.
La familia recurrió a la ayuda de la Iglesia Católica Robbie fue bautizado en esa fe durante un ritual que se extendió por varias horas a causa de la presunt;i resistencia demoníaca a aceptar el sacramento Los sacerdotes jesuítas William Bowden y Raymond J. Bishop decidieron finalmente practicarle un exorcismo, el que se desarrolló durante varías semanas en Saint Louis Missouri, donde vivía parto do su familia.
El chico vomitó, convulsionó, profirió insultos y habló lenguas desconocidas. Al inicio el exorcismo no fue útil; al contrario: las manifestaciones eran cada vez peores hasta alcanzar un climax en que el demonio se hizo presente y de súbito fue alejado de allí por la sorpresiva intervención de San Miguel Arcángel. En adelante. Robbie tuvo una vida normal y se supone que sigue vivo hasta la fecha Aún se debate si todo fue un fraude o si tal vez él padecía algún trastorno psiquiátrico.


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ESTO ES SERIO NO SE TOMA EN BROMA Y EL APORTEXCREDITOS DE
Loc_Nohr
http://www.chilecomparte.cl/index.php?showtopic=843964

De poder a poder.
Juan Pablo II, exorcista (2000)


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En septiembre del año 2000 una noticia difundida por la agencia informativa CNS sorprendió a los católicos del mundo. El Papa Juan Pablo II llovó a cabo un exorcismo a plena luz dol día, frente a una multitud de personas, El hecho ocurrió al término de la tradicional audiencia papal en la Plaza de San Pedro de Roma y fue reportado por el padre Gabriele Amorth, exorcista principal de la diócesis de Roma y presidente de la Asociación Internacional de Exorcistas.
La víctima de la posesión era una joven italiana de 19 años que había empezado a sufrir el problema varios meses atrás. El 6 de septiembre de 2000 se hallaba en la primera fila de la multitud reunida para saludar al Pontífice después de su audiencia Cuando Juan Pablo II se disponía a dejai el lugar, la chica comenzó a gritar y pronunciar palabras incomprensibles con una inquietante “voz cavernosa”., de acuerdo con Amorth. Como la jovon trataba de romper el cerco de segundad en torno al Papa, el obispo Gianni Danzi alertó a Juan Pablo II de la situación Consciente del problema, el Papa se dispuso a auxiliar a la joven En un área apartada de la Plaza la confortó y permaneció media hora a su lado tratando de expulsar al demonio que la perturbaba. Sin embargo, no lo logró. Antes de despedirse el Pontífice le prometió dedicarle la misa que habría de celebrar el jueves siguiente.
La joven era una conocida de Amorth, quien había tratado do exorcizar el día anterior Después del encuentro con el Papa, el mismo Amorth y el obispo Danzi celebraron de nuevo el rito con ella a lo largo de dos horas. Do acuerdo con su testimonio, durante esa sesión el demonio de burló de ellos y. a través de la joven, dijo: “Ni siquiera el jefe de su iglesia fue capaz de sacarme de ella”. La chica había sido víctima de la posesión desde los 12 años do odad y fuoremitida a las autoridades de Roma por la Arquidiócesis de Milán, que nunca había enfrentado un caso de esa envergadura Según Amorth, “en este caso la posesión es muy, muy fuerte. Por lo que podemos ver tomará años de exorcismos que esta chica quede curada por completo”. Aunque el Papa no realizó el ritual completo, según los especialistas la esencia del exorcismo está en las oraciones y la exigencia verbal para que el demonio abandone a sus víctimas.
Durante su largo pontificado Juan Pablo u llevó a cabo dos exorcismos más aparte de éste, uno en 1978 y otro en 1982. Aunque se desconocen los detalles, se sabe que en el de 1982 logró que el demonio abandonara a una mujer italiana llamada Francesca E, cuando el Papa ofreció celebrar misa en su honor.


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Un caso para la ciencia.
Julia: adoradora de Satanás (2008)

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La mayoría de los supuestos casos de posesión satánica son desconocidos como tales por la comunidad científica, la cual suele reducirlos a padecimientos psiquiátricos. En ese sentido resulta de particular interés el caso de una mujer estadounidense llamada Julia para proteger su identidad, quien de acuerdo con Richard Gallagher, profesor de psiquiatría clínica en el Colegio Médico de Nueva York, estaba poseída por el demonio El especialista, graduado en la Universidad de Princeton, documentó el caso en el New Oxford Revi e w.
En su artículo ‘Entre tantas falsificaciones un caso de posesión demoniaca’, Gallagher explica que los estados de trance que padecía Julia estaban acompañados de fenómenos desconocidos entre los pacientes psicóticos. Ante el cuerpo de médicos y sacerdotes que la estaban tratando, la mujer emitía voces quo indicaban: “Déjala Ella es nuestra, estúpido”, y manifestaba un gran desprecio por todo lo relacionado con la religión “A veces los objetos que había a su alrededor volaban sobre los muebles, el raro fenómeno que los parapsicólogos llaman telequinesia”, refiere La mujer parecía conocer detalles privados de la vida de los medicos y tuvo la precognición de que los dos gatos de uno de ellos se atacarían con gran violencia, hecho que al poco tiempo ocurrió.
Convencida de que era víctima de los demonios, la mujer solicitó ser sometida a un procedí miento de exorcismo. Según los participantes, en la habitación hacía un calor intenso e inexplicable De la boca de Julia salían voces desconocidas que pronunciaban ofensas; la mujer mostraba una enorme fuerza física y durante 30 minutos levitó 15 centímetros por encima de la cama.
Al escribir su ensayo el especialista se propuso “documentar un claro caso contemporáneo de posesión demoniaca”. En sus palabras “incluso aquellos que duden sobre la existencia real de fenómenos de esto tipo podrían hallarlo bastante persuasivo” El investigador considera que “es posible reconocer los casos infrecuentes, pero legítimos, de la actividad diabólica. Contrariamente a lo que por siglos han opinado las instancias ajenas a la Iglesia, una perspectiva médica objetiva puede concluir que los asaltos del demonio, como los genuinos milagros, son raros pero presentan hechos científicos reales, verificables por todos aquellos que no tengan miedo de confrontar la verdad”. Es la primera vez que un académico de prestigio defiende la posibilidad real de las posesiones satánicas.

Histeria en Paraguay.
Posesión colectiva en Alberdi (2006)



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Los casos de posesión satánica general o histeria colectiva no son una reliquia de los primeros tiempos de la modernidad. Siguen ocurriendo de vez en cuando en el mundo contemporáneo Uno de los más recientes aconteció en la ciudad de Alberdi. Paraguay, en abril de 2006 Durante la misa de la Pascua de Resurrección una chica llamada Tatiana comenzó a gritar el nombre de Satanás y los diablos que lo sirven, en piona iglesia. Según los testigos, los ojos le daban vuelta y sufría contorsiones.
En una misa posterior, la chica se presentó de nuevo en la iglesia y sufrió un segundo episodio, emitiendo gritas en un idioma extraño. Varias personas que la escucharon se desmayaron. La presunta poseída pronunció un total de 32 nombres, el número de las personas de la localidad manipuladas por el demonio Según quienes la conocían. Tatiana había sido una persona normal hasta que empezó a jugar con la ouija y a invocar al demonio con frases como “Satanás: apodérate de nosotros”, prácticas que marcaron el inicio do sus problemas.
La ola de histeria en la localidad fue en aumento y poco después ya había 50 supuestos poseídos, la mayoría alumnos del Colegio Juan Bautista Alberdi, el mismo donde estudiaba la joven Éstos reían con desenfreno, hacían muecas, ruidos extrañas y se retorcían sin parar. Thtiana gritaba con voz de hombre: “Todos los católicos son unos hijos de puta” Quienes intentaban controlarla le acercaron un rosario y la chica actuó como si te estuvieran quemando la carne. Finalmente el episodio colectivo concluyó, pero un chico de 14 años llamado José Luis no pudo librarse del demonio. Sus padres lo condujeron a un convento, donde se encuentra en tratamiento para exorcizarlo.
A raíz de estos acontecimientos y otros semejantes, el diario español ABC dedicó un artículo al asunto de las posesiones y entrevistó al psiquiatra Manuel Fresco, presidente de la Sociedad Paraguaya de Psiquiatría, quien atribuyó el caso a la mera sugestión “Los fenómenos como el caso de Alberdi se diseminan en comunidades pequeñas y se convierten en procesos colectivos donde la sugestión desempeña un papel determinante. Entre mas referencias se hagan al maligno, más alborotada estará la comunidad”.
El mismo experto considera que antes de aplicar un exorcismo debe descartarse la presencia de una enfermedad mental: “Muchos de los procedimientos son productos de la desesperación, la ignorancia y del aprovechamiento de algunos avivados. No conozco un solo caso de una ‘posesión auténtica’ que haya sido estudiado por colegas de la psiquiatría o de la psicología, y que haya sido canalizado del campo de la medicina o de la psicología al terreno de las religiones”.

Zabulón ataca de nuevo.
Marta, la poseída (2002)

En septiembre de 2002 el periodista José Manuel Vidal, del diario El Mundo, fue testigo de un exorcismo efectuado por José Antonio Portea, párroco de Nuestra Señora de Zulema. en Villalbilla, España. Autorizado por El Vaticano, su objetivo era expulsar al demonio del cuerpo de una posesa (llamada Marta, por convención) de 20 años. Según el relato la joven había sido poseída por siete demonios. El último de ellos era un tal Zabulón, “mudo, poro muy inteligente”.
De acuerdo con el relato de la madre, Marta comenzó a tener problemas a los 16 años, cuando una compañera de colegio la hizo víctima de un hechizo. Primero cayó enferma y estuvo a punto de morir: luego se restableció pero en la casa comenzaron a manifestarse los signos habituales del demonio: muebles en movimiento, objetos rotos y repulsión contra los artículos religiosos, hasta llegar aJ climax: la levitación de la joven. La madre comenzó a buscar ayuda El párroco la recomendó con dos psiquiatras, quienes determinaron que la joven era normal. La señora estuvo a punto de viajar a Italia para entrevistarse con el exorcista Gabriele Amorth: pero entonces supo que Portea practicaba el rito en España y decidió buscarlo.
El periodista describe lo que vio “Ante la salmodia del exorcista, la joven gime y se retuerce Al instante, el gemido se convierte en rugido desgarrador, altísimo, furioso. El exorcista acaba de colocar el crucifijo sobre su vientre y entre sus pechos, mientras la rocía con agua bendita. Patalea con tanta furia que el crucifijo se cae y la madre lo recogo una y otra voz y se lo vuelve a colocar, mientras le acerca el rosario que Marta arroja a lo lejos, con furia. Parece tranquilizarse un poco pero vuelve a rugir. No hay un momento de respiro”. Zabulón se negó a abandonar el cuerpo de la víctima.
De acuerdo con el sacerdote, Zabulón ha aparecido tres veces en la historia. La primera fue en el caso de Loudun. donde era jefe de los diablos que so apoderaron de las monjas La segunda ocurrió en Roma, en la década de 1950, cuando se hizo presente en un exorcismo efectuado por el padre Cándido, maestro de Amorth. La tercera fue ésta. El reportaje no informa si la chica se liberó. Lo que sí relata es que acudía a misa y comulgaba Al término de su reportaje, testimonio ratificado por otros especialistas, el periodista se pregunta: “¿Cómo es posible que en una misma persona habiten la gracia santificante y el demonio? Todavía no tengo respuesta

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