Una mesa muy bien servida

Una de los componentes más representativos de los países es sin duda su gastronomía y el rito de su preparación y presentación; para quien llega a Corea la primera vez, esto no es la excepción, pues algunas cosas sorprenden y fascinan.
Empezaremos hablando sobre lo más obvio: la mesa tradicional; pues para los que no estamos acostumbrados, a veces cuesta un poco adaptarse, pues como imaginarán, me refiero al hecho de que en Corea, la mesa tradicional es de patas muy cortas, por lo que no se requiere silla, mas bien un poco de elasticidad y buenas rodillas; en general, los coreanos –al igual que en otras naciones de Asia- prefieren sentarse en cojines a la hora de comer y por supuesto, sin zapatos para estar más cómodos.
Este tipo de mesas se ven fácilmente al recorrer la ciudad, pues no es exclusivo de las casas particulares, sino que muchos restaurantes cuentan con un área de duela de madera, mesas bajas y cojines y otra área de mesas y sillas al estilo occidental, para que cada quien escoja dónde prefiere comer.
Hablemos ahora de la disposición de la vajilla y los cubiertos: en Corea, no es común encontrar tenedores o cuchillos, pues por lo general, la comida ya viene cortada en trozos que pueden ser ingeridos sin problema, por lo que prácticamente sólo encontrarán cuchara y palillos ubicados al lado izquierdo de su plato individual.
Los hábitos alimenticios de la gente coreana indican que independientemente de si se trata del desayuno, el almuerzo o la cena, los coreanos comen una gran variedad de platillos – en proporciones pequeñas- que se conocen como “banchan”, entre los que se encuentran el kimchi, vegetales salteados y sazonados y pescados salados sólo por mencionar algunos; y al igual que el pan, la mantequilla o las salsas, son colocados en la mesa principal en pequeños platillos, por lo que siempre hay una gran variedad de alimentos de dónde escoger y muchos platos que lavar, pues puede haber desde 2 hasta 12 en algunas ocasiones; sin embargo, los alimentos indispensables en la mesa coreana se componen del tazón de arroz, y una sopa ligera por lo general a base de vegetales y en porciones individuales que van colocados del lado izquierdo de la persona, adicionalmente, el jjigae – que es una especie de caldo pero con muchos ingredientes sólidos y poco acuoso- y otros guisados como carne marinada, pescados o algunos platos de vegetales o fideos que se colocan al centro de la mesa.
A diferencia de occidente, en Corea todos los platillos se ponen en la mesa al mismo tiempo, no es como lo acostumbrado en occidente de que se come “por tiempos”. Además, la tradición es compartir los platillos principales con los demás comensales, lo que incluso, da la idea de que la relación entre las personas es más cercana; así, sólo se toma con los palillos o la cuchara el bocado a ingerir.
Los visitantes, muchas veces tenemos la idea de que al momento de comer arroz, se utilizan los palillos, sin embargo, en Corea, el arroz se come con cuchara; por lo que no si pienen que estando aquí tienen que aprender a hacer malabares con los palillos para tomar un grano de arroz, ¡dejen ya se preocuparse! Y en caso de que prefieran comerlo con palillos, no hay problema, pues es bien aceptado y además, debido a que el arroz es de consistencia glutinosa, no tendrán problema alguno.
fuente
http://world.kbs.co.kr/spanish/korea/korea_survival_detail.htm?no=7817

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